Miedo, tengo miedo

de tenerte, de perderte,

de sentirte, de olvidarte,

de dañarte, de dañarme.

Miedo a tus enormes silencios,

a tus solapados reproches.

Miedo a tus decepciones

a lo que cayas.

Miedo a sentirte lejos,

Tengo miedo a no soñarte, a no contar para tí.

Miedo a tus mil razones y luego la locura,

miedo a que perfumes mi cama y escondas las rosas.


Tras vencerte te pierdo, tras amarte me odias.


Le tengo miedo a compararte.


Miedo a oir a veces esas sinfonías celestiales y de ti no haya un ¡buen dia!


a traer de regreso aquellos paseos que pensar en tu compañía


le temo a sentir tanto una perdida,


miedo a la ausencia del brillo de la princesa,


miedo al pasado.


Sentirme dueño del viento y que tu borres mis huellas,


miedo porque me añoras luego me olvidas.


Miedo a decir que eres injusta,


que no distingues entre buenos ni malos.


Miedo a que prefieras terceras cosas a rendirte a tus deseos


le temo a dar todo esperando muy poco.


Miedo que te cueles en mi corazón y lo gastes,


que le mientas y lo vuelvas tan loco,


miedo a nunca olvidarte.


A ser tan sincero y creerme tus mentiras,


a saber que por ti existo y que no existas por mí,


Miedo a tu desinterés, a mis llamadas perdidas.


Miedo de tu rostro, sin gesto... sin sorpresa,


a tu poco aprecio, a tu sin esfuerzo


miedo de mi cansancio,


miedo a ese fastidioso ¡echo de menos …!


Le temo a no esperar nada, a la costumbre


A tus gritos y a que llores,


Le tengo miedo a mi insistencia, a creerme el cuento de hadas


A que solo quieras escuchar palabras


de otras bocas y les encuentres sentido


y que mi mas sentido reflexivo, sea un gasto de aire.
A decirte Te quiero y sentirme herido.


Miedo a escuchar consejos, vaticinios


y ver en ti que se cumplen.


Pero lo que más miedo me da, lo que me aterroriza siempre, es que no te des cuenta ni te interese.