La Cenicienta tenía tantas, tantas ganas de ir de fiesta...que al final lo consiguió, pero se puso tan ansiosa...Que a la mañana siguiente no se acordaba de nada (llegó a las 12, pero a las 12 del día siguiente)


Pero ahí estaban esos dos señores, con el Zapato de Cristal de tacón de palmo y de punta... esperando para que se lo probara. Al principio no le cabía el pie, pero apretó y apretó hasta que le "entró" y metió la pata... ¡Por qué se tuvo que casar con el príncipe¡ Y al príncipe le encantaban las perdices, pero la cenicienta es vegetariana no come ni carne, ni pescado, aun así tenía que cocinar las perdices porque era la comida preferida del príncipe. Se las cocinaba a la plancha, al horno, rellenas, fritas...

-¡Estas están saladas¡

-¡Estas están quemadas¡

-¡Estas están crudas¡

Gritaba el príncipe malhumorado, porque nunca cocinaba las perdices a su gusto. ¡Qué disgusto¡ Y lo peor:¡Tenía que ir subida en los zapatos de cristal, de tacón y de palmo y de PUNTA...¡¡Que vértigo¡, así que se fue inclinando y por su espalda se fueron deslizando todas las ideas e ilusiones. Y la planta del pie encayada completamente. ¡Eso es horrible¡ En la planta del pie están reflejados todos nuestros órganos, ¿qué hacemos con todos los órganos encayados? La cenicienta cada vez se encontraba peor:-ENFERMA-DEPRIMIDA-PERDIDA


Un día decidió contarlo:-¡Que rollo de príncipe, de zapatos y de perdices¡
-No te quejes de los zapatos, mi príncipe es moderno y yo voy subida en una plataforma de medio metro- (le dijo la vecina moderna.)
-No te quejes, a mi príncipe le encantan las vacas, y necesito ocho micro-ondas para calentarle la cena- (le dijo la amiga de niñez del príncipe)
- No te quejes ¿dónde vas a estar mejor que con un príncipe?- (le dijo una reina madre.)
-¿Pero tú no eres vegetariana y te gusta andar descalza?- (le dijo su amigo, un lobo parlante.)


Así que la cenicienta se confundió más con los comentarios de la gente dejo de contarlo y se quedo sola. Solo tenía su príncipe "amado", la espalda torcida, los pies encayados y el corazón destrozado. Y un día tuvo la suerte de verse a sí misma...y le dio por reírse de sí misma, de lo inocente que había sido pensando que un príncipe la salvaría. Después de dos años viviendo con uno, se dio cuenta que los príncipes no te salvan... tampoco los camioneros, ni los ex, ni los disc jokeys, ni las amigas casi hermanas, ni las tías pasteleras...dejo de sentirse culpable, se perdonó y se dio cuenta que la única capaz de salvarse...eres TU MISMA.

Así que la cenicienta gritó: BAASTAA!!! y apareció el hada que se llamaba Basta. Esa es el hada que frecuente mente ayuda a las doncellas (He de contar que las hadas son gorditas, peludas y desarregladas, que están dentro de las mujeres y salen cuando la llamas es decir cuando dices BAASTA!!. Por cierto ese hada tiene el mismo carácter del que la llama, asi que se topan con alguien que sabe tus debilidades y no es que te arregle el cuento sino que pone las cosas en su sitio).

En fin, cuando la hada vio a la cenicienta la abrazo y la estrujo, y la cenicienta en el momento que se vio recogida se puso a llorar, hacia tanto, tanto que no lloraba. Primero empezó llorando por el príncipe, por tantas perdices muertas y por los zapatos. Luego siguió llorando al recordar que su madrastra la maltrataba, que su padre la trataba peor, y que sus hermanas casi se mueren por querer usar un vestido que era de cenicienta y que no les quedaba porque cenicienta tenía una cintura perfecta, y ellas claro está que no.

Lloro TODO, TOODO...Lloro también dos días anteriores... por si acaso para no repetir plato. Y se sintió mejor que nunca... VACÍA (con el miedo que le daba a ella quedarse vacía) Ahora solo tenía que llenarse de cosas bonitas. Sabía que teniendo al hada Basta a su lado lo conseguiría.


En primer lugar dejó al príncipe(a pesar de que cuesta mucho dejarlos, es tan difícil que a veces repites dos o tres príncipes mas) Luego dejó los zapatos y las perdices. Y una vez sola, decidió que quería disfrutar de su cuerpo que tan castigado había estado. Descubrió la danza libre, que no es tan libre (hay que aguantar de todo) pero te hace sentir libre. En esta danza da igual que calces un 42, que peses 90 kilos, que midas 1.92 o que tengas 80 años.

Así fue como encontró el camino de la transformación de otros seres…

La ratita presumida que ha empezado a engordar y ahora liga más, la bella durmiente y blanca nieves que se están despertando (desintoxicándose del Xtasis de la noche anterior) La caperucita Roja que le había salido violento el cazador, debido a los desequilibrios emocionales que ella tenía, no le vio la escopeta el día del matrimonio y con esa lo mató. Pinocho que está harto de sus mentiras y sabe que necesita la verdad y el hombre de hojalata que llorando llorando encontró su corazón.
Ahora están encantados pero también muy enfadados por el papel que han tenido que representar en los cuentos durante siglos: "niñas pasivas esperando que les pidan la mano y les quiten la vida


"Este cuento está dedicado a todas mis mujeres valientes que quieren cambiar su vida y a todas las que la perdieron y nos iluminan desde el cielo.”

El autor no se responsabiliza de cualquier similitud con su propia vida…!Glup!